En el cerro...

Áridos lares cruzo con mis pies
Llenos de zumbidos siderales
Sentado a la sombra de un árbol del monte
Puedo sentir la majestuosa montaña
Como gigante dormido se alza
Por sobre esa gris capa
Esa espesa capa de humo y concreto
En la que mi vida llevo.

Arriba, cables amenazan el paisaje
Tensionando estos tranquilos parajes
La urbe ha invadido estas faldas
Pero, se muy buen que la madre montaña
No se deja dominar por nadie.

No puedo descansar mucho aquí
Mi alma aventurera me ruega seguir
Así soy, siempre andando
Siempre descubriendo
¡A por ello!

Los árboles han hablado
Por fuertes brisas
Mandan recados
No logro entender lo que dicen
¿Qué será? ¿Un código milenario?
¿Qué será?¿Burla a los humanos?
Me gusta pensar en sabios proverbios
Pues, la natura es cuna de experiencias
Más aún que oscuros suburbios
La sabiduría está allí donde
Muere lo mundano
¡Atrévete y aprenderás!

Hoy mi viaje ha terminado
Es ya hora de marchar a casa
Sin embargo, no es más que
El comienzo de un nuevo viaje
Finalmente, siempre viajamos

Recorrí muchos senderos
Algunos sin salida
No me arrepiento de haber errado
Al final
Toda experiencia
Te hace más sabio
Y, algunas muchas
Más conocedor.

Soidade

La oscuridad abriga mi solitario ser,
Fríamente trastorna mi piel
La lluvia galopa rítmica
Golpeando duramente el hogar
Me hundo en esta amarga soledad
Esa amargura provocadora
Y este aire helado
Quema mi garganta
Dañando y alucinando
Lo que me queda de alma
Tanta locura llevo dentro
Que esta pieza siento vibrar
Y desde los desnudos rayos de luz
Nacen doncellas de cristal
Una me toma de la mano
Me lleva junto a ellas a danzar
Rodeado de finos cuerpos
Que mí roto corazón
Siempre deseará
Una magia lúgubre
Llena ese vacío implacable
Llena este cáliz sin vino
Este jarro sin contenido
El tiempo ya no existe aquí
Sólo alegrías, sólo bailar
Sólo sentirme acariciado
Sólo explotar
Éxtasis sin parar
Un Clímax sin igual
Pero todo tiene su fin
Aun que sueño con amores eternos
Pues mis bellas vampiros
De a poco van desapareciendo
Hasta que por última vez sus labios me besan
Siento un escalofrío intenso
Y ya estoy de nuevo
En la oscuridad de mi cama…

El Espejo

Llega transpirando helado luego de una cálida pesadilla, realmente no era más que un recuerdo del ayer. Se lava las manos con hielos líquidos, gime involuntariamente al sentir el golpe de la ártica agua. Casi por inercia levanta su rostro y se encuentra con El Espejo, el maldito espejo.

-Mírate, esas lágrimas de sangre, ese rostro destrozado, ¿De quién es la culpa?- burlonamente le pregunta.
-Se que es mía, lo se y lo lloro día a día, no se cuanto más seguiré llorándolo. No se que hacer, siento un inmenso miedo a volver a esas noches infernales, cuando la luna intentaba rescatarme de las llamas de la soledad- le respondió desesperado.
-Sabes… Ya pasaste tu “momento feliz”, ahora toca sufrir, es el orden lógico ¿o no?- vuelve a hablar.
-No entiendo porque siempre que consigo esta libertad termina transformándose en una desgraciada agonía. No se porque veo tan lejanos mis sueños, tan destrozados, pisoteados por un algo que no logro comprender.- lamenta.
-¿Qué puedo decir yo? Lo hiciste, ¡la jodiste!, le destruiste sus días y sus noches. Es justo que sigas pagando, es justo que vuelvas abajo- sentencia.

-Si, lo hice, jamás lo volveré a hacer, eso me hizo cambiar, me hizo darme cuenta de cuanto se puede extrañar a una persona, de cuanto se puede volver a desear un pasado tan maravilloso, de cuanto puedes llegar a amar… Y también de cuan difícil es volver a encontrar tal amor… Me hizo darme cuenta de lo efímera que es la felicidad, y de lo costosa que es… La verdad es que no consigo nada diciéndote esto a ti, pedazo de ilusión negativa… Muere- decidido rompe El Espejo, su mano se hunde entre el vidrio y los trozos penetran en la viva piel de él, la sangre baña el susodicho objeto reflectante, en cada gota se puede ver esos momentos felices pasados.

Saca la mano y observa un hermoso cuadro, un rojizo amanecer…

Dar

Este es antiguo, lo rescato ;)...



La noche esta estrellada, nuestra habitación por la madre luna luminada. Entonces de tus labios carnosos salen palabras, que, como lanzas, rápidamente penetran en mi armadura. Puedo soportar la ironía con que hablas, se lo que quieres… No te lo daré…

Te acercas a mí, paso a paso hablas y hablas, pero no te daré lo que quieres… No lo haré denuevo...

Llegas a mi, con tus manos jugueteas entre los botones de mi camisa. Sigues presionándome con tus púas verbales, pero no te daré lo que quieres...

Desabrochas la camisa, descubres mi débil piel… Pálida como las blancas sabanas que cubren nuestra cama. Tus lanzas penetran mi ser... ¿Te daré lo que quieres?

Entonces me besas, aún más maldita de lo que pensé... Ahora bañas mis labios de sangre… Así como yo te he bañado a ti... Con mi navaja...En tu rostro consigo ver una podrida sonrisa, tus ojos me miran burlones…

Al fin conseguiste lo que querías... Te di Muerte… Y ahora… Yo...
Estoy Muerto…

Segundo a segundo

Segundos… Son marcados por la caída de las gotas, por las manillas del viejo y valioso reloj, por el expirar del alma y, así también, por este ruidoso silencio que me ataca con brutalidad. Esta es una muerte honorable, eso dirían mis ancestros, pero yo no creo que lo haya sido, lo era viéndolo de afuera, pero sentirlo es tan distinto. No logro ver más que ilusiones de un futuro jamás logrado rondando sobre mi cabeza, sonrisas dibujadas en rostros hoy muertos, ¿Qué hice? Tenía que hacerlo, es mi trabajo, tan solo logro sentir el amargo sabor de lo que parecía tan dulce, sentir helado lo que parecía tan calido y placentero, no logro observar aquel rojo que siempre me hipnotizó.

Han caído uno tras otro, piezas del dominó de la perversión, dejándose seducir por mi voz, por la mirada color veneno dulce que llevo puesta esta noche… Es mi trabajo, me iba a pagar toda una vida… Era el último, eso dijeron una y otra vez, no tenía porque ser tan literal. No quería llevarlo a cabo de esta manera, quería hacerlo con más sutileza mientras era acariciado por Morfeo, pero él me llevó a esto, tocando en el punto más intimo del clímax, lo que hace de mi trabajo un juego rabioso, un placer indescriptible. Sabían que esta vez las cosas serían difíciles, sabían que costaría hacer el trabajo, sabían que, mientras los veía caer, mi corazón lloraba golpeándose con una soga en la espalda, sabían que disfrutaría al sentir sus músculos frotándose en mi piel, sus toscas manos sosteniéndome bruscamente a favor de sus movimientos… Sabían que iba a disfrutar todo eso y que mi corazón se llenaba de alegría segundo a segundo… Sabían que rechazar este servicio me era imposible. Todo era perfecto hasta que sus dientes se clavaban en mi cuello, ahí era entonces cuando salía él… ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no satisfacía su hambre de otra forma, aunque sea mordiéndome los ojos? No sabía que ahí se encontraba su perdición y la mía. Entonces lo vi salir a él, mordiéndolo con cólera, sacando cada una de las capas de la piel y dejando fluir un río de sangre imparable, enrollándose como una víbora en su cuerpo, fracturando cada uno de sus músculos… Yo lo veía y lo sentía, lloraba ante tal acto, siempre lo hago… Cuando él sale… Es mi sensibilidad, aquel que ama la vida… Pero nunca estoy solo, solo que él está bien guardado. Aquel que todo lo destruye, aquel que me mata en cada servicio y a la vez me revive…

Ya nada podía hacer, más que unirme a la fiesta y ser uno, uno nuevamente. Sentir su sangre en mi lengua y sus músculos en los míos. Gritó y lo oyeron, tenía yo bien calculado que lo harían, su vida se fue esfumando en sus esfuerzos por librarse de mí y segundo a segundo veintiún gramos descendían de su masa total. Oía las pisadas de aquellos que venían a salvarle, pero era demasiado tarde y sólo encontrarían sombras entre sombras. La puerta voló por la habitación y entraron al show, eran 4 jinetes del Apocalipsis buscando al asesino de su maestre, no les dejaría encontrar lo que buscaban muy luego, pero tampoco aguantaría el esperar mucho tiempo. Sus latidos eran fuertes e iban en aumento con cada sonido casi imperceptible se mostraba ante ellos, sus cuerpos se tensaban segundo a segundo, sus manos apretaban duramente las armas que traían.

Tras un minuto de absoluto silencio caminé por detrás de los sujetos, ninguno movió un músculo, cayó el primero muy limpiamente, siquiera una gota derramada, cayó el segundo con más dificultad, me plantó un puñal en el costado. Cayó el tercero luego de verme entre pesadillas y tirar del gatillo, la sangre fluía por mi pecho y no había mucho tiempo para terminar el deleite. El último estaba atrapado en si mismo, apuntando hacia todos lados, disparando desquiciadamente sin remedio. Me dio tres veces, una en el hombro, otra en la pierna y la última en la oreja, mis movimientos no podían superar la locura de la mente humana frente a tal situación. Se le acabaron las balas.

No quedaba más que danzar. Caminé lentamente hacia él, lo observaba sonriente y él me miraba fijamente con el terror carcomiéndole la psique, temblaba y sudaba al son de su corazón…

-¿Qué tal la velada? Para mi ha sido más que un gusto esta opera…- le susurré al oído cuando llegué a su lado. No tuve más respuesta que un débil respirar, lo hice caer en la helada cerámica y se pegó bruscamente en la nuca. Aquel golpe le adormeció a tal punto que sus ojos gritaban por cerrarse antes de morir, pero lo evité… Aproveché un suspiro muerto y saqué su lengua, se entregaba rápidamente a la muerte, ya no había más caso que darle en el gusto. Se la corté con un cuchillo, como acto seguido limpié el arma con un delicado pañuelo de seda y guardé los dos implementos en sus bolsillos, sin embargo, aquel acto de capricho me dejó a la merced de un letal ataque. Sentí el frío filo de la metálica muerte entre mis costillas, mi corazón era penetrado en un acto poco sexual, mi soberbia la pague justamente… Hay errores de los cuales puedes aprender una vida nueva y también una muerte…

Estas escenas siempre las recordaré, no se donde podría recordarla, pero lo haré. Segundo a Segundo mi propia vida me deja, burlona y sensual, baila frente a mí como una hermosa Zíngara, vestida con pálidos paños y bendecida con la belleza en su extremo. Mientras la sangre bañaba este cruel cuarto del Grand Astraum Hotel, la gitana acariciaba mi rostro con sus manos, las más calidas que jamás pude sentir antes, y lentamente acercaba sus labios a los míos… Segundo a Segundo se adueñaban de mi boca y, al dejarme, también dejaba yo la vida…

:::Cae el puente:::

Paso yo por la orilla del río

Miro a mi frente un majestuoso puente

Pilares con fuerza indiscutible

Maravillado seguía caminando

Me dirigía hacia ellos

Feliz de la vida veía

Aquel paisaje tan perfecto

Aquel río tan claro

Aquel cielo tan azul

Aquel concreto naturalizado

Llego a sostenerme

De uno de los colosales pilares

Que llevaban a cuestas el hermoso puente

Alucinando con esta obra

Paso mis manos por la piedra

Siento esa textura firme

Esa potencia contraída

Dentro venas

Venas de invencible metal

Le dan articulación al andar

A esos cuatro brazos

Que tierra penetran hasta el final

En el cielo se siente un estruendo

Empieza a obscurecerse la natura

A morir el color

Dando paso al reinado

Del gris, gran señor

Entre las nubes

Un bulto se ve caer

Un cohete diminuto

No aumentaba su tamaño

Aunque así lo pareciera

En cuanto lo vi querer arrebatar

Contra el glorioso puente

Me eché pie atrás

Tropecé con una piedra

A un riachuelo fui a dar

El cohete remataba

Con todo al puente ya

Y este se destrozaba

A medida que el diminuto avanzaba

Los pilares trizados

Terminaban cayéndose en el río

Y así el puente consigo

¿Qué será?

¿Qué será?

De esta tierra que será

Luego de este derrumbe de paz

Un camino se ha de romper

Una luz oscurecer

Y junto al puente

Mil almas vi caer

Tormenta de rabia

Fluye frustración

Hierve la sangre

De aquel que ya vio

Que su cuadro perfecto

De Negro se tiño

A ese y a otros

Estos versos dedico hoy

Pues no hay tormenta que sea eterna

Ni noche sin fin

Pues una vez una tierra

Se derrumbó

A costa de fuerza

Y gran explosión

Pensar que está perdido

Es tu mayor error

Pensar que no existe

Lo que está en tu interior

Esa Luz, esperanza

En aquel pueblo

La gente levantó

Piedra a piedra

La evolución

Y hoy potencia

Hiroshima, si señor

Levántate y reconstruye tu camino

Otra salida no hay

Bien vale intentarlo

Que echarse a morir

Recuerda que siempre

Sobre otros estás tú

Son tu respaldo

Apoyo en la cruz

Esos que un día

Ayudaste tú

Hoy te reciben

Te brindan su amor

¿Qué será?

¿Qué será?

De esta tierra que será

Será victoria

Será surgir

Será una historia

Será un sonreír

:::Te amo:::

Hoy me despierto una vez más

Sintiendo el calor

De tu mirada en mi mente

Se que junto a mi estas

Aquí y en el más allá

Hermosa y Omnipresente

Listo para luchar

Junto a ti

Cualquier reto enfrentar

Por el solo hecho

De tu voz escuchar

Pues teniéndote a ti

Lo demás

A otro plano pasa ya

De la mano caminamos

Forjando felicidad

El futuro que queramos

Lo haremos realidad

El Amor que sentimos

Es la primera piedra

Pues es Amor de verdad

Te Amo

Y eso no cambiará

Aunque todos lo quisieran

En nosotros quedará

Esa unión invencible

¡Nadie nos separará!

Miro al cielo agradecido

Por tener aquí conmigo

A la mejor mujer que ha dado

Esta tierra haber engendrado

Más aun al verla

Verla siempre sonriente

Dispuesta a pelear

Por sus sueños concretar

Verla feliz

¿Qué mayor bendición podré esperar?

No hay ni aquí

Ni “en un lugar…”

Te Amo

Y eso no cambiará

Pues aunque una eternidad pase

En el cielo se verán

Dos luceros que se abrasen

Al ver al sol bajar

Y se entreguen

Mientras la luna

Se dispone su noche a cobijar

Siempre juntos estaremos

Aquí y en el más allá

Aunque todos lo quisieran

¡Nadie nos separará!